Secuelas de ACV

Una vez ocurrido un ACV hay un periodo en el cual muchas de las habilidades perdidas o afectadas se recuperan parcial o totalmente con sin tratamiento. Pasado este tiempo (el cual va desde semanas a meses), las alteraciones que se mantengan reciben el nombre de “secuelas”. Estas secuelas pueden ser de diversos tipos e intensidades dependiendo del lugar y magnitud del daño cerebral.

Secuelas sensitivas

Este tipo de secuelas se refiere a alteraciones en la sensibilidad del propio cuerpo las cuales pueden ir desde anestestesia (nada de sensibilidad), hipoestesia (poca sensibilidad), hiperestesia (aumento de la sensibilidad sin dolor) parestesias (sensibilidad de estimulos que no están ahí como por ejemplo hormigueos), disestencias (sensaciones que no están ahí y que son desagradables) o hiperalgesia (sensación de dolor con estimulos minimos). Estas alteraciones pueden, o no, afectar la realización de las actividades diarias del afectado

Secuelas Motoras

En general los ACV producen una hemiparesia en el lado contrario al hemisferio cerebral afectado. Si bien es cierto generalmente se habla de alteración del brazo y la pierna también hay que considerar una perdida del equilibrio muscular en el plano axial, es decir en la pelvis, columna lumbar , torácica y cervical. Esta hemiparesia esta acompañado de un aumento de tono compensatorio, que a pesar de que dificulta mas la movilidad del afectado, le entrega a las articulaciones cierta rigidez que permite acciones simples. Sin embargo este compensación de mantenerse limitara de gran manera las posibilidades de realizar tareas mas complejas que son las principales que se realizan en la vida diaria (como por ejemplo subir bajar escaleras, bañarse, cocinar etc). Además en muchos casos se ve alterada la dicción de las palabras por una incoordinación de la musculatura fónatoria o articulatoria, la cual es llamada disartria

Secuelas Sensoriales

Si bien es cierto muchas veces las secuelas sensoriales son incluidas con la secuelas sensitivas por su naturales deben ser diferenciadas. Las secuelas sensoriales se refieren a alteraciones en la visión, audición, o vestibular. Estas pueden ser muy variadas e ir desde alteraciones visuales leves al equilibrio, pérdida de audición, hasta la pérdida total de la visión.

Secuelas de las habilidades superiores o asociativas

Las habilidades superiores o asociativas son aquellas que requieren una interrelación de cada uno de los sistemas antes mencionados (motor, sensitivo, sensorial) así como la cognición y la motivación. La forma más clara de explicarlo en dando ejemplo de dichas habilidades y la alteración que puede afectarla.

Las praxias son la capacidad de realizar cualquier actividad de la vida diaria, y esta está dada por una secuencia ordenada de movimientos aprendidos por la experiencia. Un ejemplo praxia es el vestirse cada mañana. Producto de una accidente cerebrovascular una persona puede perder la capacidad para vestirse a pesar de que sus extremidades puedan tener una movilidad prácticamente óptima. Esto es debido a que no recuerda y no logra aprender nuevamente el orden lógico de la secuencia de vestirse.

Estas habilidades están en cada acto que realizamos por lo cual mencionarlas todas sería imposible, sin embargo para lograr vislumbrar la amplia gama a la cual hacemos alusión nombraremos algunos ejemplos. Acalculia ; incapacidad para realizar cálculos matemáticos, afascias de expresión; incapacidad para expresar un lenguaje de forma correcta; afascia de comprensión; incapacidad para comprender el lenguaje; alteraciones espaciales como heminegligencia o síndrome de la mano ajena, y diversas alteraciones de la personalidad.

En caso de una ACV cada una de estas secuelas puede presentarse solo o acompañada, pudiendo tener distinta intensidad y, dependiendo de la persona y su tratamiento, mejor o peor pronóstico.